Salamanca es una bella ciudad perteneciente a Castilla-León, ubicada en la comarca del Campo Charro, junto al río Tormes. Declarada Patrimonio de la Humanidad, Salamanca es una de las ciudades con más historia, es una joya castellana que atrae cada año a miles y miles de visitantes de todas las partes del mundo.
Y es que en Salamanca hay mucho por ver, empezando por su Plaza Mayor que es una de las plazas más bellas de España. La Casa de las Conchas que seguro no pasa desapercibida ya que su fachada es muy particular recubierta por 300 conchas, fue erigida durante la época de los Reyes Católicos.
El casco histórico está delimitado por los paseos Desengaño, San Vicente, Carmelitas, Mirat, Canalejas, Rector Esparabé y San Gregorio. El centro neurálgico de la localidad es la Plaza Mayor, la más armoniosa de España. Fue creada por orden de Felipe V y erigida entre 1729 y 1733 sobre los planos de Alberto de Churriguera.
En los lados norte y sur de la Plaza Mayor quedan enfrentados respectivamente el Ayuntamiento y el Pabellón Real. En el lado sur de la plaza, se levanta la iglesia de San Martín, un precioso templo románico de inicios del siglo XII.
En la Edad Media y el Renacimiento, Salamanca llegó a ser reconocida en toda Europa por la importancia de su Universidad. Fundada por Alfonso X en 1218, es una de las más antiguas del continente europeo. Presenta la fachada plateresca más hermosa de España. También destacan su claustro, su escalera de acceso, el paraninfo, el aula de Fray Luis de León y la Clerecía, antiguo colegio jesuita del Espíritu Santo.
Otro edificio relacionado con la universidad es el palacio Fonseca, una construcción del siglo XVI destinada a acoger a los estudiantes irlandeses.
Si continuamos las visitas llegamos a sus dos catedrales ambas muy bonitas y de estilos muy diferente. La Catedral Vieja es un edificio de estilo transición del romántico al gótico, con influencias bizantinas. La Catedral Nueva es la última catedral gótica (siglo XVI) que se edificó en España. En su claustro, se encuentra el Museo Diocesano. Otros edificios sobresalientes son el convento de San Esteban y el convento de las Dueñas.
Finalmente, el ocio se concentra en las calles alrededor de la plaza Mayor, donde abundan los bares de tapas, los restaurantes donde degustar la exquisita cocina charra con platos como la chanfaina, los huevos rotos, el jamón ibérico y los locales nocturnos.